Irse …..

  Foto de Rev.Kaskajales 

Mi amiga Maricarmen me ha regalado y dedicado un pequeño libro de poesías de una amiga de su hija, una bilbaina muy jóven, veintiocho años, que me ha emocionado, quizás porque transmite un sentimiento que se acerca tanto a la realidad de mis propios sentimientos que me hace verme en sus palabras.

Se llama Isabel Cadena y ha recibido el 3º premio de poesía 2010 de la Caja de Guadalajara.

El título del libro, IRSE, refleja exactamente esos sentimientos, y me interesa hoy poner un pequeñísimo poema que me hace pensar:

Una se va

creyendo que el viaje es apenas

una aventura de tren

y un par de monedas en el bolsillo

hasta que un día al despertar

la luz te comunica que ya no perteneces

que no hay rieles de vuelta posible

que la maleta está

irremediablemente

demasiado llena

o demasiado vacía.

Quien ha cometido el error de irse

-me dijo un día Leonardo Sciascia-

no puede cometer el error de volver.

Sin cicatriz, nunca.

Soul Kitchen

Soul Kitchen, la última película de Fatih Akin es divertidísima, hacía tiempo que no me reía así en el cine. Me ha encantado el protagonista, Zinos, un personaje bastante especial, dueño de un restaurante en torno al que gira toda la película. Hay un montón de personajes muy diferentes y muy divertidos. De esas películas para pasar un buen rato.

4 días de soledad

 

Puente de Semana Santa, cinco días por delante, para la mayoría días de diversión, de descanso, de aventura o de familia.

Para mí, cinco días de soledad, ésa era mi perspectiva de las vacaciones, una visión bastante negativa, por cierto.

Y aquí estoy, en el cuarto día en la playa de La Concha, dando un paseo por la arena, escuchando un muy ruidoso mar, precioso y relajante sonido, además de inspirador.

Precisamente aquí, donde también estoy sola, sin embargo, no me siento sola, me siento feliz conmigo misma, reflexionando sobre esta locura-obsesión que está dentro de mí sobre la dichosa soledad que, a pesar de ser muy real, creo que no es tan negra como muchas veces la veo.

Además he venido en tren, con lo que me ha dado tiempo a leer un libro muy cortito que cayó ayer en mis manos por casualidad o porque tenía que caer (en el próximo post lo voy a contar), el tema, por supuesto el sentido de la vida. Y la conclusión final, dejar fluir la vida, cuestión que hace tiempo tengo en mente, pero que a menudo olvido.

Y pasados los cuatro días de soledad, resulta que han tenido su interés, como me suele ocurrir casi siempre que me imagino un panorama negrísimo (esto me debería hacer pensar). De repente aparecen personas que me hacen cambiar la perspectiva, personas que me quieren, me escuchan y se interesan por mí, aparecen sin más y así, sin más, me demuestran una vez más que no estoy sola.

Bueno, aquí acaba este  nuevo capítulo sobre  mi soledad. Continuará, seguro… , aunque espero que cambie de color.